Sobre la Burocracia

La burocracia sindical es un agente de la burguesía en el seno del movimiento obrero.
Su existencia no responde a “una maldad intrínseca”, ni surge a raíz de las posiciones políticas progubernamentales y proburguesas que puedan sostener sus miembros. Va mucho más allá de que apoyen a tal o cuál partido burgués.
 La burocracia sindical existe y se desarrolla sobre una firme base económica material que convierte a los burócratas en socios menores de la burguesía, cuando no directamente en empresarios y patrones. Y si no alcanzan a erigirse como parte de la burguesía, sirven a sus intereses convirtiéndose en funcionarios, diputados u ocupando cualquier otro cargo dentro del aparato estatal. Los ejemplos son los de siempre: Barrionuevo es dueño de un club de fútbol y militante del PJ, Pedraza es dueño de parte de una línea de ferrocarril, West Ocampo colaboró activamente con la AAA, Maffei, Ubaldini legisladores, Daer, Lozano y cía. son empresarios, etc.
La burocracia es una casta que abandona su condición de clase (si alguna vez la tuvo) y se pasa íntegramente, compartiendo sus intereses, del lado de la clase dominante. Garantiza mantener a raya y disciplinada en los marcos democráticos burgueses a la fracción (hoy mayoritaria) de la clase obrera que dirigen, y la patronal y el gobierno garantizan la manutención de los burócratas con una infinidad de prebendas como el manejo no democrático de los “aportes” (obligatorios) de los trabajadores y de los fondos del sindicato o las licencias eternas que los separan completamente de su condición de trabajador.
La estructura sindical actual es una de las garantías del atornillamiento de los burócratas en sus sillones. Los sindicatos no responden a las necesidades organizativas de los trabajadores, sino a los del gobierno y la patronal. De hecho, la organización gremial, para ser reconocida como tal, debe ampararse, nada más y nada menos, en la legislación elaborada por la burguesía como es la Ley de Asociaciones Profesionales y miles de leyes y decretos menores. Simplemente el Estado burgués tiene una injerencia directa sobre la organización básica de los trabajadores.
Para dar a fondo la pelea por nuestras reivindicaciones económicas, es necesario barrer a la burocracia de los sindicatos, recuperar nuestra organización gremial desvinculándola de las ataduras estatales y los partidos de la burguesía e imponiendo nuestras propias formas organizativas acordes a nuestros intereses.
Trabajadores Docentes de Base
(julio de 2005)