CANJE DEUDA EXTERNA POR EDUCACIÓN PÚBLICA. ¿CUESTIÓN ERUDITA?

Miguel Andrés Brenner
Abril de 2006

¿Cuál es una de mis preocupaciones en referencia a la cuestión canje deuda externa/educación pública? Veamos.
El común de los docentes (por no decir la población en general) desconoce la temática. En el aula, ni le va ni le viene, al decir popular. Y temo, con el tiempo, se llegue a decir, de manera similar a lo que se opinaba respecto la Ley Federal de Educación, es buena, pero está mal aplicada.
Más aún, en una conversación informal con algunos docentes, que no son del área de ciencias de la educación, cuando les tiré el problema del canje deuda externa/educación pública, inmediatamente me respondieron si no hacía del mismo una cuestión principista, a la manera de las posiciones intransigentes de la izquierda.
Entonces, ¿vale la pena trabajar el tema muy eruditamente, al margen del sentir significativo de aquellos que, consideramos, son y serán los afectados? Me preocupan las disquisiciones eruditas al margen del pueblo. Me acuerdo cuanto antaño estudiaba algo de teología. Aprendí, entonces, que aquella no tenía sentido si no se encontraba en función de la comprensión del pueblo.
Creo que sí, vale la pena, más aún, es imprescindible. Con una condición, construir un lenguaje asequible a todos. Pero, no es una mera cuestión de códigos, sino de significaciones que ingresen en el mundo significativo de esos todos.
¿Y cómo? Va aquí la propuesta al modo de una conversación con un simple maestro:
·                  Ciertamente tu problema es el de un salario bajo. Te encuentras sobre trabajando con alumnos para ganar un mísero sueldo. Éstas no son las condiciones adecuadas para un digno desempeño, independientemente de tu loable esfuerzo. Las políticas públicas no te ofrecen incentivos para dignificar tu condición docente, tus condiciones de trabajo. A la cuestión del canje deuda externa/educación pública (CDEEP) este problema no le afecta.
·                  Sientes que tus alumnos (alumnos de las mayorías populares) padecen de una nueva ‘inquisición’. Ya no se le prohíben libros de lectura establecidos en una especie de ‘index’, sino que se les inhibe la capacidad de lectura, problema aún mayor y gravísimo. A la cuestión del CDEEP no le afecta. ¿Por qué? Puede encarar proyectos relativos, por ejemplo, a la lectura, pero son aislados, muy parciales y para algunos. Es como si tuvieras una camisa totalmente manchada de tinta e intentaras limpiar algún puntito de la misma, no cambia la cosa.
·                  Sientes que tus alumnos carecen del ‘deseo’ de aprender y que a ti te resulta cada vez más difícil el ‘deseo’ de enseñar. A la cuestión del CDEEP no le afecta. Si hay proyectos, son muy puntuales, para algunos, fragmentados entre sí.[1]
·                  Sientes que la escuela pública argentina se fragmentó, no solamente en tanto cada jurisdicción hace lo que quiere. La descentralización, entre otras cosas,  hace que cada escuela tenga su propio Proyecto Educativo Institucional (PEI), aunque no sea mucho lo que se pueda proyectar por la centralización normativa existente, con la tensión práctica implicada por esta contradicción. Múltiples escuelas quebradas entre sí, múltiples PEIs. Es decir, la descentralización neoliberal no tiene que ver únicamente, por ejemplo, con la municipalización o las escuelas autónomas de la comunidad, también con un Estado que se desentiende de su principal responsabilidad en educación pública en el sentido que su única función sería ‘establecer normas y controlar’, ‘fijar y controlar el cumplimiento de la política educativa’, según el artículo 2° de la actual Ley Federal de Educación, en otros términos, neoliberalismo y monitoreo. El CDEEP, al promover proyectos aislados entre sí, totalmente puntuales, no hará sino fragmentar aún más al sistema educativo.[2]
·                  La cuestión del CDEEP se interesa en políticas de compensación. Dar más al que menos tiene, pero sin modificar las condiciones por las que haya quienes menos tienen.[3]
·                  Pero, digamos que estos argumentos aún no te convencieron. Imagínate nuestra escuela pública en el 2016. Imagínate que las políticas del CDEEP se encuentren potenciadas y en plena vigencia, con múltiples proyectos en danza, que no mejoran al sistema educativo como sistema, lo fragmentan aún más y, además, también continúas siendo tú el culpable de la falta de eficiencia y eficacia en el rendimiento de tus alumnos, porque no habrías aprovechado lo que las empresas privadas, que sí entenderían de eficiencia y eficacia, te ofrecen desde sus intereses empresarios que serían todos desinteresados y honestos, mientras que del Estado siempre habría que dudar. [4]
·                  Entre tanto la deuda externa seguiría ‘vivita y coleando’. La escuela pública hiper astillada, y desde los intereses de las empresas privadas.[5]
·                  Seguirías reclamando, pero el problema ahora es mayor. Ahora vinieron por ti. Se hace más difícil revertir la situación. Ya la escuela se encuentra hecha añicos (más fragmentada todavía).
·                  No mejoran tus condiciones de trabajo, las ganas de aprender y de enseñar. No te ofrecen teorías pedagógicas que orienten tu misión de enseñar. Sí, actualmente existen teorías, pero funcionales al sistema: que el pobre siga siendo pobre. Entonces, te lamentas en la sala de maestros acerca de tus alumnos, quizá añorando los pasados. No hay voluntad política para otra cosa. Y si bien la pobreza, a fin de su superación, requiere de la modificación de las condiciones políticas y económicas de las condiciones de existencia, la educación tiene un rol importantísimo. Freire creó una teoría y una práctica para los más pobres de los pobres del Brasil. ¿Por qué antes se podía y ahora no? No hay voluntad política al respecto. Y las ONGs presentan ‘proyectitos’ que ninguna modificación global, y en serio, ofrecen.
·                  Pero, considera que la ‘fragmentación’ no es una simple ruptura. Tiene que ver con una concepción política de tu vida. Sí, de tu vida. ¿Por qué? Es, precisamente, lo atinente al doctrinario neoliberal. Veamos. Tú, fundamentalmente, no serías un ser social, sí un ser individual. El Estado no debe interferir en tus decisiones privadas, y todo lo que tiene que ver con la economía sería del ámbito privado. La cuestión es que la economía invade el ámbito de lo público (por ejemplo, de la educación).  Y ocurre que no todos los individuos (en realidad somos más que eso, más que mero individuo) tenemos las mismas posibilidades y las mismas necesidades. Hay pocos que tienen mucho poder y muchos que tienen poco. Nos ponen a todos como si fuéramos iguales realmente. Por ende, seríamos responsables si somos pobres, si nuestros alumnos no rinden según los intereses económicos de pocos, si nuestros alumnos no tienen un rendimiento educativo según las ideas que tienen los pocos con muchos intereses económicos. No sería que hay ricos porque hay pobres. Y en tu vida, tu serías el único responsable de tu propio éxito y de tu propio fracaso, tanto en el ámbito de tu familia, como en el de la educación, entre otros. No habrían condicionamientos políticos y económicos que dificultan seas feliz y que impidan que tus alumnos aprendan si tú les enseñas. Entonces, cada uno se las arregla por sí mismo, es el ‘sálvese quien pueda’. ¡Claro!, en el ‘arréglate por ti mismo o en el sálvese quien pueda’ se benefician únicamente los poderosos.
·                  Imagínate, como antes dijimos, en el año 2016: el CDEEP en plena vigencia. Arréglate, entonces, tú mismo, y sé responsable de la pobreza que tú no provocaste. Sé responsable si tus alumnos no aprenden porque no viven en condiciones para aprender lo que se pretende que aprendan, y que serán monitoreados o medidos en eso, y de esa manera tú también serás medido. Mientras tanto, ya fue dicho, no hay teorías que se inventan para intentar que los pobres aprendan de otra manera. Paulo Freire nos enseñó que ser pobre no significa no poder educarse. Arréglate tú mismo y enseña a responder aún a lo que tú ni quisieras enseñar, pero estás igualmente obligado a ello por los operativos de evaluación.

Concluyendo, en el presente trabajo hemos citado a una ONG, la Fundación Sustentabilidad, Educación, Solidaridad (SES), auspiciada, entre otros, por la Fundación Ford, el BID y la empresa Nokia, a quien se le da cabida en el Foro Mundial de Educación, Buenos Aires, mayo de 2006, en una actividad autogestionada, con el tema CDEEP. Para ella, la deuda externa no es en si misma corrupta, sí es odiosa por haberse instalado en un gobierno no democrático.[6] Según aquella, habría, entonces, que determinar cuál no es la odiosa, y promover el canje desde ahí. Uno de los casos a los que alude es el de la relación, al respecto, del gobierno español con el gobierno argentino. Según la propia SES, la deuda de Argentina con el Estado español es de U$. 1800 millones de dólares, el supuesto alivio, por ende, no será más que de un 4,3%. ¿Es eso un alivio o más dinero que el Estado Argentino paga, amén de los pagos ordinarios que realiza? Pensemos, al decir de Ana Lorenzo, que si un vecino le debe al almacenero de la esquina, y no le cancela la deuda por mucho tiempo, en el momento de hacerlo, el comerciante lo incentiva haciéndole una quita. Pues bien, un 4,3%, que nada alivia, y sin quita alguna, es buen negocio para las empresas privadas intervinientes y réditos para las ONGs.[7]
Sería, entonces, interesante pensar la cosa. El canje deuda externa por educación pública es la nueva modalidad de presentación de las políticas neoliberales.
















[1] c.  Entra aquí en juego la fragmentación. Políticas fragmentadas y  fragmentarias.
c.1. Fragmentadas por cuanto, bajo el eufemismo ‘proyecto’, término que se  presenta seductoramente ya que representaría el ejercicio de la autonomía comunitaria, se aplican de manera puntual y local, cortoplacista, nunca global, aunque sus efectos sí lo son, en tanto deterioran el sistema de educación pública. Por ejemplo, cuando se convoca a la presentación de proyectos y se seleccionan los supuestamente mejores según el modelo de una licitación, o bien cuando se apunta a los contenidos de la enseñanza digitando la producción libros de textos -cuyos costos reales jamás de publican- que manualizan la información (información en grageas) y evitan una didáctica crítico-creativa, siempre en función de garantizar la eficiencia y eficacia de cada proyecto educativo institucional, aislado el uno del otro. En ambos casos las acciones son fragmentadas y propenden a segmentar la acción política.
 c.2. Fragmentarias, expresado muy brevemente, por cuanto continúan haciendo astillas a la escuela pública y pretenden lo local como paradigma de la acción política de los individuos y/o grupos y del pensar en general.
d.  Entra aquí en juego la compensación. Políticas supuestamente distribucionistas en función de un equilibrio que garantice la gobernabilidad, sin modificar las condiciones de existencia injustas. Políticas tales que niegan la creación de riqueza genuina según las necesidades y posibilidades de los pueblos, que potencien capacidades personales y sociales, a la vez. Entonces, rige aquí el dar más al  que menos tiene, asistencialmente, y sin modificar las condiciones básicas desde las que ya no sea necesaria más la dádiva. Es que el canje de deuda por educación, auspiciada por los poderosos, y que se manifiesta en diversas Cumbres como Foros Mundiales, se presenta ya de por sí como una dádiva, como una nueva ayuda. Sería deseable que, de esa manera, no nos ayuden más y nos dejen crecer. Brenner, M.A. Canje deuda externa/educación pública. Un aporte conceptual. 2006.
[2] Sabemos que no se trata de mejorar el sistema educativo en su conjunto sino de ser una ayuda para programas que afectan a las poblaciones más vulnerables.” Fundación Sustentabilidad, Educación, Solidaridad (SES). “Posibilidades de inversión en educación y alivio de la deuda externa, pública y bilateralmente, entre España y Argentina.” Buenos Aires, marzo de 2005  El problema, se me ocurre, radica en que las poblaciones pobres no necesitan de ayuda, no deben ser consideradas desde los criterios de la invalidez. Deben haber políticas para que ellas se ayuden a si mismas, ellas crezcan por si mismas. La ayuda como invalidez es un asistencialismo que refuerza las condiciones de la pobreza.
[3]Proyectos de combate directo a la pobreza como la construcción de letrinas, suministro de agua, etc.” “Sin embargo el ministro Filmus ha reiterado en distintos ámbitos que se trataría de la creación de un Fondo de Contravalor (FCV) destinado a garantizar que todos los niños puedan terminar los diez años de escolaridad obligatoria ...  Según el ministro: ‘Actualmente, hay 350.000 becas que el Gobierno nacional (hay otras) otorga a chicos del tercer ciclo de educación general básica y del polimodal. Con el acuerdo, esperan aumentarlas en 200.000 más. Las mismas serán focalizadas en los sectores más carenciados’.” Fundación SES. Ib
[4] La conversión de deudas por desarrollo puede jugar un papel muy importante especialmente en los casos de proyectos locales de desarrollo y cuando la falta de transparencia presupuestaria del gobierno central hace imposible las actividades de monitoreo de la sociedad civil. Fundación SES.Ib.
[5]  “... hasta la fecha, en la mayoría de los acuerdos firmados por el Estado español se ha condicionado que los recursos que se destinan al fondo contravalor impliquen, de nuevo, la participación de empresas españolas y/o la importación en el país deudor de bienes y servicios españoles. De esta manera, estos instrumentos se ligan, una vez más, a los intereses económicos y comerciales del Estado español y no, primordialmente, al bienestar de las poblaciones de los países endeudados. Así, los Estados deudores
se desentienden de determinadas obligaciones y las traspasan a los inversores españoles, los que muy difícilmente priorizarán las demandas sociales por encima de sus intereses estratégicos y la lógica de la maximización de beneficios con minimización de costes. De la misma manera, tampoco se está contribuyendo al desarrollo de un tejido productivo o de provisión de servicios local.” Observatorio de la Deuda en la Globalización. Canje de Deuda por Educación. Documento de análisis y de posicionamiento del observatorio de la deuda en la globalización. www.observatoriodeuda.org. Julio 2005

[6] La Fundación SES, defensora del Canje de Deuda Externa por Educación Pública, con aparente sentido nacional, respecto la deuda externa, la enuncia como odiosa, no como corrupta:  Desde la Fundación SES repudiamos y adscribimos al rechazo de la “deuda odiosa” de la Nación contraída por gobiernos ilegítimos y por funcionarios corruptos o usurpadores del poder. Fundación SES. Ib.
[7] Diario Clarín. “España canjeará U$. 78 millones de la deuda argentina por educación.” Buenos Aires, 27 de enero de 2005.